Nuestro departamento es una suerte de “templo personal y familiar”, una extensión de nosotros mismos, nuestro hogar, para muchos el lugar más preciado e íntimo en donde creamos, vivimos y nos reinventamos para salir al mundo y dar lo mejor. Es por ello que tener un departamento nuevo y propio siempre será un cambio trascendente… pero también un desafío importante sobre el reacomodo del nuevo espacio.
Seamos claros: cuando uno va adquiriendo muebles, artículos y demás objetos necesarios para el hogar, solemos hacerlo en función del espacio: “este cuadro se vería muy bien en este muro”, “este toallero es perfecto, luce hermoso en mi baño”, “esa esquina se ve muy sola, esta planta le hará compañía perfecta”, nos decimos cuando le vamos dando forma y calidez a nuestro hogar.
No obstante, el tema suele complicarse al llegar al nuevo depa: el cuadro ya no va con ese muro, las repisas no caben y habría que cortarlas, ese refrigerador hermoso ahora es un problema físico...los escenarios son diversos y sólo los expertos en tetris saben cómo hacer que nuestros objetos de siempre sigan teniendo vida útil y sentido en el nuevo escenario.
Los expertos en la materia aseguran que con un buen cálculo y prevención, tu nuevo depa será aún más bello y acogedor que cualquier otro, si sigues estos cinco sabios consejos. Toma nota:
1. El comedor es el eje
Es el lugar en donde todo comienza, el núcleo de tu departamento y el área más visible y vital junto con la sala. Si tu comedor es demasiado grande para el nuevo espacio, todo lo demás lucirá amontonado. Procura que el área de comida sea funcional, suficientemente espaciosa y que también procure usos versátiles (el trabajo, las tareas, las reuniones, etc.). Procura usar tu ingenio a la hora de proyectar si la barra, un rincón o una área específica puede ser el nuevo hogar de tu comedor, si lo usarás lo suficiente y si eres alguien que recibirá visitas frecuentemente para comer.
2. Resuelve el tema del clóset
El clóset nuevo siempre es un desafío. Muy pequeño nos invita a deshacernos de ropa que ya no usamos tanto, suficiente es perfecto y muy grande es ideal para guardar cajas, maletas y demás cosas que no usamos de forma regular. Sin embargo, la creatividad y la espacialidad serán tus mejores amigas en el tema. Valeria Ávila del sitio Mujer de 10 nos comparte muchas ideas para implementar mejor ese espacio.
3. … Y la cocina
La cocina es uno de los dolores de cabeza más recurrente. Cada mudanza, cada departamento, incluso uno mismo ya instalado lo ve: nunca cabe lo suficiente. Aquí el consejo es claro: sacrificar practicidad por estética, tomando en cuenta que es un lugar que suele usarse con frecuencia: ¿tomas café diario en tu taza preferida? Guarda las demás para después, la despensa en los cajones y sobre todo: repisas, anaqueles. Procura además que nada tropiece al dar vuelta, ya que en la cocina si algo ocurre con frecuencia es el movimiento constante que hace que las cosas se caigan con frecuencia. En la cocina, la limpieza, el orden y la practicidad serán tus mejores aliados.
4. Aprovecha las esquinas
Una planta, el espacio restante de la sala, esos anaqueles que guardan la vajilla o el fastidioso: mueble de “cosas”... las esquinas son tus mejores amigos a la hora de ordenar, reacomodar y proyectar un mejor espacio. No las desprecies, que siempre estarán ahí para solventar eso que parecía ya no cabía como la bicicleta, la lámpara o el taburete de los libros de arte.
5. El baño: menos es mejor
Todos queremos un baño agradable, limpio y que proyecte nuestra mejor imagen frente a las visitas. No obstante, cuando adquirimos un departamento nuevo, el baño suele ser el talón de Aquiles de nuestros errores espaciales: metemos revistas, jabones, velas, peluches incluso, fotos de paisajes curiosos, plantas, y toda clase de objetos que, según nosotros, hacen que todo luzca mejor pero que al final son innecesarios.
En el baño se puede generar armonía y buena distribución a partir de un sentido mínimo pero puntual: limpieza, orden, coordinación, colores sólidos, claros; sólo lo básico. Al final, si queda un poco más de espacio puedes ir “dibujando” siempre en función de lo necesario: una toalla de manos extra, papel de baño adicional, quizás, sólo quizás, la secadora, etc. El baño es uno de los espacios que se recomienda estén más despejados y ordenados en nuestro hogar.