Desafío de cajones: orden detrás de cada uno
Dice el dicho popular que “todo cabe en una caja...sabiéndolo acomodar” y seguro hoy que en día que el confinamiento y el #StayHome nos ha obligado a explorar nuestras cocheras, garages, áticos, desvanes, bodegas, “cuarto de triques” y de servicio, nos preguntamos con frecuencias cómo pudimos tener tantas cosas de forma tan desorganizada.
Hoy, que buscas la brocha del número 4 que compraste hace dos veranos para cuando hubiera tiempo de pintar, resulta que no está. Hoy, que quieres usar esos calcetines atrevidos da la casualidad que no los encuentras. ¿Y qué hay en el medio? Cajones, cajones y más cajones, de todos los tamaños, colores y contenidos varios.
Ahí en donde los cosméticos conviven con las monedas y recibos de luz, habita una blusa, algún reloj que ya no usas y como 30 banditas sueltas para las espinillas. Es hora de enfrentar el tema.
Una casa organizada es una casa viva, limpia, útil y de una paz indescriptible, y si bien ordenar las cajas y los cajones pudiera parecer una tarea engorrosa y prolongada, lo cierto es que al final del día ha sido una de las actividades favoritas y más provechosas durante los días de cuarentena.
¿La clave? Paciencia y disfrute. Ante deponer manos a la obra contempla la idea del polvo, los recuerdos y el tiempo;tómate todas las horas que sean necesarias y no desees arreglar todo el universo de un solo tirón, ya que sólo conseguirás tirar cosas, revolver aún más y ordenar poco.
De la misma forma en la que jugabas tetris de pequeño, ordenar tus cosas temáticamente, por color, por importancia de uso, alfabéticamente o incluso por gama de colores nos mantiene activa lamente, nos ayuda a ejercitar nuestras destrezas de tiempo, pero sobre todo nos ayuda a dar un restart bastante productivo a nuestro hogar.
¡Cajones a la obra!
Aquí cinco máximas de oro para enfrentar con maestría el desafío de tus cajones.
1.Encuentra un método y sigue un proceso. Si vas por campos semánticos (herramientas, discos, libros, ropa), sigue ese camino. Si vas por colores o prioridad de uso, adelante. Pero procura que la forma o la lógica en la que ordenas sea una sola o mantenga una secuencia. Así te será más fácil encontrar las cosas, usarlas y saber en dónde las dejaste.
En el libro “El poder del orden: una terapia contra el caos”, la célebre autora ibérica María Gallay, organizadora profesional, confiesa que la totalidad de su trabajo está basado en el método de las 5S, técnica japonesa que puso en marcha la automotriz Toyota, y que se sigue usando en algunas fábricas, hospitales y colegios de todo el mundo.
Dicho método consiste en organizar siguiendo cinco pasos: clasificar, ordenar, limpiar, estandarizar y mantener la disciplina. “Vale para todo”, dice Gallay, “desde ordenar un cajón, un armario o hasta una casa completa”.
2.Prioriza. Los recuerdos, la ropa vieja, los juguetes rotos y aquello que no usas con frecuencias, hasta el fondo, hasta arriba, en cajas que no usarás mucho. Ropa de uso, accesorios, herramienta y utensilios recurrentes, siempre a la mano, ordenados y sin amontonar las cajas.
3.Diviértete. La magia detrás del orden en cajas y su creatividad más asombrosa (¿A alguien le suena el nombre de Marie Kondo?)radica en tomárselo con diversión, ligereza, humor y toda la creatividad a tu favor.
Etiquetas, colores y depuración pueden entrar como si fueran reglas o categorías en el proceso, mismo que puede ser tu hobby personal en tiempos muertos, o una actividad grupal que una a todos. Silo padeces, déjalo reposar o cambia de método, pero intenta no seguir si la pasas mal, ya que el resultado reflejará dicho estado.
4.Mantén la paciencia: Antes del orden reinará el caos. Vasa vaciar, tirar, limpiar y ver que lo que pensabas era una tarea de un par de horas se convertirá en un campo minado de artículos que no sabías que tenías.No te desesperes, poco a poco irá tomando forma y a tener la fotografía completa para ir planeando en donde irá cada cosa. No te desesperes: se destruye para construir.
5.Atrévete a cambiar. La clave del orden más procurado y los cajones mejor acomodados es que ninguno es para siempre; todos los cajones, de alguna forma y en cierto momento, vuelven a revolverse, a ser un caos, o resulta que simplemente no funcionan en el lugar y/o con los objetos que los diseñaste. Un hogar es un espacio vivo y cambiante, y tus cajones, rincones y cosas acomodadas son parte de esa vida. Atrévete a mover de lugar, procurar, mezclar y reincorporar sin traicionar tu orden inicial.
Al final verá bolsas llenas de cosas que no necesitas, objetos que tenías que tirar sí o sí, otras que puedes vender u obsequiar, y otras tendrán una segunda vida, te recordarán bellos momentos y lo mejor de todo: tu casa será un lugar más amigable para vivir y ser usado.