Galletas creativas para consentir a mamá



Uno de los mayores desafíos en esta temporada de cuarentena es el de no estar de forma presencial con nuestros seres queridos, sobre todo en esos momentos que nos unen y son especiales. Este año, si bien el10 de mayo, Día de las Madres, si bien coincide también con la que se espera será una de las semanas más complejas en torno al Covid-19, el ingenio, el amor y el dulce antojo son nuestros mejores aliados para hacerle llegar a mamá una de las tantas muestras de amor hacia ella.

 

Y si bien la tecnología, los envíos, las compras digitales y regalos simbólicos solventan buena parte de esa falta de presencia física, hacer algo con nuestras manos, moldearlo y hacerle la vida más dulce, detona un afecto mucho más valioso y cercano en la distancia.

 

Es por ello que las galletas de mantequilla son ese regalo perfecto, sencillo y delicioso que no sólo le dirá a mamá lo mucho que la queremos y lo feliz que nos hace, sino que también pondrá a prueba nuestra creatividad, a través de formas ingeniosas y creativas para acompañar este obsequio dulce y hermoso, con el cual acompañará su té, café o leche del día. Toma nota.

 

Ingredientes

 

100 grs de mantequilla.

150 grs de harina.

50 grs de azúcar.

Una pizca de sal.

 

Preparación

1. Mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar con un globo o batidor.

 

2. Incorporamos la harina y una pizca de sal.

 

3. Mezclamos con nuestras manos limpias hasta conseguir una masa sin grumos.

 

4. Envolvemos en papel encerado y ponemos en el refrigerador por 30 minutos.

 

5. Una vez transcurrido el tiempo, formamos pequeñas bolitas y las ponemos sobre papel para hornear o una en una lámina sobre la bandeja para hornear.

 

6. Con un tenedor marcamos el centro para dibujar unas bonitas rayas en las galletas, o bien podemos moldear o darle la forma que mejor vaya con el gusto de mamá, si es algo personal que la haga sonreír,¡mucho mejor!

 

3. Horneamos a 180ºC con calor arriba y abajo durante 20 minutos. Toma el tiempo como referencia, pero procura que tus galletas tienen que estar doraditas pero no quemadas.

 

4. Después retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

 

Envolver en una bolsa bien presentable, con algún moño o listón para la ocasión te dará puntos extra. Ahora es momento de hablarle al mensajero y preparar una entrega sorpresa. Cuando ella dé el primer mordisco, mamá sabrá lo mucho, mucho, mucho que la quieres y te hace feliz. Así de grande y sencillo al mismo tiempo.