Ni perros ni gatos: mascotas diferentes que te harán sonreír de oreja a oreja



Una de las experiencias más reconfortantes cuando vivimos en casa es complementar nuestra armonía y día a día con un amigo de otra especie, un animal que más que una mascota pueda convertirse en un integrante más de la familia. Sin embargo, y recordando la frase aquella de “toda mascota se parece a su dueño”, hay pequeños grandes animales que van más con nuestra personalidad y con los cuales algunas personas se comunican mejor, que con un perro o un gato. 

Nuestra casa, siempre que sea una opción de espacio y clima suficiente, con amenidades y condiciones suficientes para albergar a un animal, es el lugar perfecto para recibir a un cuyo, hámsters, perico, palomas, gecko, tortuga, u otro animal no convencional, incluso exótico, siempre y cuando tengamos presentes varios aspectos, principalmente tres aspectos: 1) Que no sea una especie en peligro de extinción, peligrosa, ni que sea ilegal su pertenencia, 2) Que esté permitido en el lugar donde vives (necesitamos un ambiente completamente pet friendly), pero sobre todo 3) Que tengas el tiempo y la disposición suficiente para procurarlo, atenderlo y convivir con él. 

Algo que es importante saber es que, sin importar su especie, hay cosas que cualquier mascota (tarántula, iguana, hurón, pez, conejo) requiere: respeto, cariño, protección, un lugar seguro donde se pueda resguardar del frío y del calor (infórmate mucho sobre sus necesidades, temperaturas naturales y su adaptabilidad y comportamiento), así como alimentación, limpieza, salud y visitas al veterinario. 

Por otro lado, hay algo en lo que no se parecen estas mascotas distintas a un perrito o un gatito. Por ejemplo, si eliges una mascota exótica fuera de los mamíferos, digamos un reptil, también estás escogiendo algunas logísticas especiales que puedan exigir cuidados especiales, principalmente por sus necesidades naturales. Es muy probable que tu mascota no coma croquetas, sino insectos u otros animales. Por lo general las especies silvestres no se domestican

No obstante, esto no tendría por qué desanimarte, ya que la compañía de los animales, los que sean, en armonía siempre nos van a enseñar muchas cosas, a comunicarnos mejor no sólo con ellos sino también con otros seres humanos, ser más pacientes y compasivos, además de observadores y divertidos. Se piensa que animales como las tarántulas nos ayudan mucho a nivel terapéutico a liberar nuestros miedos, que el gecko es una de las experiencias más bellas y que los hurones son garantía total de risas y diversión.

De los peces payaso a las hormigas, pasando por las guacamayas o el cuy moro, los animales diferentes también son una experiencia completamente única y enriquecedora. Dales el buen cuidado y acéptalos en tu casa como el nuevo integrante de la familia.