Durante la contingencia sanitaria, uno de los negocios más afectados han sido los gimnasios y centros de entrenamiento y acondicionamiento físico, debido en buena parte a que las personas se encuentran en mayor contacto y de forma más expuesta a lo habitual (sudor, fluidos, ropa ligera, etc.). Y si bien serán los últimos negocios en abrir conforme el semáforo sanitario cambie en cada localidad, lo importante sigue sobre la mesa: hay que ejercitarse.
Hoy más que nunca, y pese a que el confinamiento se mantiene de forma parcial, mantener un cuerpo saludable y en forma es importante. Ejercitarnos no sólo nos mantiene más alejados de las posibilidades de enfermarnos, también nos libera del estrés, nos mantiene en equilibrio y sin ansiedad. Esto, sumado a una buena alimentación procura nuestras defensas frente a cualquier eventualidad en materia de salud.
Para algunos, el mayor desafío es ya no poder hacer ejercicio en los aparatos, tomar clases de forma física y mantenerse en forma desde casa. Sin embargo, se puede hacer dentro y fuera de nuestro desarrollo.
Piénsalo así: en donde antes había kilómetros extendidos, hoy hay circuitos de tiempo y resistencia. Ahí en donde los aparatos hacían trabajar músculos específicos, hoy puedes hacer rutinas de fuerza con bancas y encontrar series de ejercicios funcionales, los cuales además son bastante efectivos, toda vez que se trabaja mucho, en lapsos pequeños de tiempo intensos pero pequeños, logrando series muy puntuales que pueden durar menos de una hora. Ésto pensando en el exterior, dentro del desarrollo, con toda la seguridad y bondades que tienes al aire libre sin exponerte a parques, viveros o centros deportivos que aglomeren mucha gente.
Ahora bien, vayamos al interior del departamento. Unos cuantos tapetes de yoga o de caucho, foamy o hule espuma servirán para no dañar tu piso. Las pesas ligeras son de gran ayuda también, al igual que una cuerda. Sin embargo, el trabajo lo hará tu determinación y creatividad de forma única y cómoda con equipo en casa.
Recuerda siempre calentar de 10 a 15 minutos antes de tu rutina, esto con dos propósitos: hacer flexiones para evitar calambres, tirones y lesiones, y para incentivar el aumento de tu ritmo cardíaco de forma progresiva y no de un solo golpe. Ten presente también que siempre será mejor hacer un ejercicio menos, bien hecho y lento, que rápido y mal ejecutado, ya que pondrá en riesgo tu salud de forma importante.
Internet y las apps gratuitas de rutinas hoy en día nos han puesto de forma libre distintas opciones para complementar nuestros ejercicios y acondicionamiento en casa, permitiendo incluso ingresar nuestro peso, estatura y objetivos para un mejor diseño.
La constancia y los horarios fijos, regulares, aunado a una alimentación correcta y ocho horas mínimo de sueño son la base para mantener nuestro estado de salud y condición física en óptimas condiciones durante este confinamiento. Recuerda que tu casa, así como las amenidades, áreas comunes y espacios libres son ahora tu nuevo templo de cultivación física. No bajes la guardia y ¡mantente en forma!