Penthouse: la inversión más inteligente
Al tomar la decisión de vivir o invertir en un Penthouse se opta también por uno de los máximos niveles de vida, el cual no sólo se traduce en mayores y mejores dimensiones, una vista privilegiada y un confort sin precedentes. Hablamos también de un futuro único y un activo de beneficios incrementales asegurados.
El lujo, exclusividad y prestaciones que brinda un penthouse hoy ha sido parte de un proceso y evolución inmobiliaria que no siempre fue así, pero que sus cualidades los hicieron parte de una nueva tendencia que cambió el mundo de la arquitectura en el siglo XX. Y si bien al principio no eran llamativos ni considerados interesantes, para 1920 los compradores estadounidenses de mayor poder adquisitivos los convirtieron en apartamentos de lujo, espectaculares, completamente amplios y confortables, algunos incluso con jacuzzi, piscinas, enormes ventanas y mucho más.
Actualmente, un penthouse forma “la joya de la corona” y las excepciones inmobiliarias incluso en los desarrollos más distintivos y destacados, incluyendo cualidades especiales que no posee la gran mayoría de apartamentos en un edificio, tales como una entrada o un elevador privado, así como techos más altos, los mejores materiales, con una terraza al aire libre, entre otros. Y más allá.
Y si bien adquirir un penthouse pueda resultar de primera mano una inversión mucho más considerable, las múltiples ventajas que ofrece lo convierte también en una opción completamente sólida sin precedentes, tanto para vivir en él como para hacer del mismo un bien futuro que ofrezca grandes rendimientos, en tanto a su ubicación, tranquilidad y lujo invaluables se suman una privacidad blindada, así como diversos beneficios que potencian nuestro estilo de vida, trayendo a nuestras vidas el status y la amplitud necesarias, en mancuerna con la practicidad y espacialidad supremas para las familias modernas.
Y si bien hoy en día se le ha denominado penthouse sólo al último gran departamento de la cima en las torres inmobiliarias, lo cierto es que es más que eso. Para Brian K. Lewis, agente inmobiliario con sede en Manhattan de Compass, quien ha visto despuntar los costos y un auge mayor de estas construcciones durante el último semestre, un verdadero penthouse "debería destacarse en términos de acabados, calidad y comodidades más que cualquiera de los otros departamentos dentro del edificio en el que está. Un consumidor que desee algo especial, mucho más personal y único debe asegurarse de que el penthouse no sólo se llame legítimamente así, sino que merezca ser llamado así".
Ahora ya lo sabes: los penthouses no abundan en el mercado inmobiliario, lo cual los vuelve un inmueble con un mayor valor de reventa; un futuro asegurado.