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¿Piensas invertir en un departamento? Toma nota

Escrito por meriden | Jan 4, 2021 6:00:00 AM

Todos lo hemos pensado alguna vez, incluso hay una frase inserta en el imaginario popular al respecto: “un día viviré de mis rentas”. Y es que de alguna manera, todos o la mayoría soñamos con tener una independencia financiera superior, una que marche casi por sí sola o que se transforme en un bien vivo; una inversión que sea una buena decisión en el largo plazo. 


No todos somos buenos para comandar un negocio, pero lo que sí es cierto es que todos podemos invertir, si poseemos la asesoría adecuada, las opciones correctas y los medios para ejecutar de forma correcta. En este sentido, el mercado inmobiliario ha figurado de forma inevitable como uno de los terrenos más sólidos y fértiles para invertir. 


Adquirir un bien inmueble, si se hace de forma adecuada, siempre será una opción razonada, ya que en el largo plazo, los terreno, casas y sobre todos los departamentos, pueden aumentar su plusvalía de forma notable, o bien darnos atractivas rentas. 


Un departamento posee determinadas características que lo hacen una opción viable de inversión y mejor perspectiva futura, entre las que figuran:


1. Ubicación


Usualmente, un departamento se encuentra mejor ubicado que una casa. Para que sea una opción de alto valor, hoy en día los departamentos tienen que estar posicionados en una zona accesible y conectada, con negocios y transportes cerca o algún desarrollo futuro de este tipo en construcción, por lo que es probable que sea indicativo de apreciarse en el mercado. 


2. Seguridad


Un departamento que se precie de ser una buena opción para invertir posee hoy en día un sistema de seguridad fiable, control de entrada y salida de inquilinos y visitantes, así como accesos de servicios e identificación de incidencias o proveedores, en coordinación con instancias mayores de seguridad. 


3. Menos gastos


Adquirir un departamento es una gran inversión porque entre mayor sea la antelación de compra, más barato será el precio de compra y los costos asociados. Conforme pasa la preventa, los departamentos se terminan y el complejo comienza a operar, todo sube de precio considerablemente. Comprar antes es comprar mejor.


4. Rentabilidad


Si escoges una buena ubicación y lo mantienes de forma apropiada, tu departamento será un bien cuyo precio irá en aumento, su demanda estará siempre presente, e incluso puede valuarse más de lo que esperabas. La rentabilidad es un camino seguro. 


No obstante, como en todo mercado, los riesgos y las vulnerabilidades existen, y el mercado inmobiliario no es la excepción. Para elegir la mejor opción de inversión al adquirir un departamento tienes que fijarte mucho en elementos que son cruciales. Toma nota: 


1. Enganche


Usualmente es del 30% sobre el valor total del departamento, sin embargo existen muchos métodos de pago, financiamiento y liquidación del inmueble. Recuerda que una liquidación temprana equivale por lo general a un mejor costo de mercado, pero el enganche es una garantía mutua para poder hacer tuyo el departamento. 


2. Registros y marco legal


Antes de comprar revisa que la inmobiliaria es confiable, la propiedad es legal y todo se encuentra en regla (el registro, el terreno, uso de suelo); deslindar toda posibilidad de vicios ocultos y saber que en caso de una eventualidad no deseada habrá una entidad confiable, sólida y respaldada por el gobierno. 


3. Historial crediticio y presupuesto


Haz números y proyecciones, cálculos y comparativos para hacer saber que eres un cliente solvente, con capacidad de pago, pero sobre todo libre de deudas. Esa credibilidad blinda a la inmobiliaria y a ti de forma simultánea, ya que al haber este tipo de filtros respaldados por el buró de crédito, tú tienes la confianza y certeza de una empresa seria, que confía una vez demostrada dicha solvencia. 


4. Gastos extra


De acuerdo con los expertos inmobiliarios, es recomendable guardar un “colchón financiero” para cualquier escenario no contemplado, ya sea papeleo, notarios, escrituración, e incluso para pagar la parte que no cubre el préstamo hipotecario, predial, modificaciones que desees, así como posibles gastos extraordinarios que puedan surgir tras la compra de la vivienda.