Hay una frase popular que dice “la casa es donde el corazón está”. Hoy esa frase incluye un espacio acogedor, con carácter, seguro y sumamente cómodo, además de práctico, pero también pet friendly. México ha evolucionado a complementar la familia con una mascota. De acuerdo con el más reciente censo poblacional, en nuestro país 70 de cada cien casas tienen al menos a un amigo peludo que se trata como un integrante más.
Este escenario definitivamente ha obligado a los nuevos desarrollos inmobiliarios a incorporar la flexibilidad animal a su oferta, algo que en la renta la mayoría de los departamentos o agencias inmobiliarias es un impedimento para vivir como uno desea.
Los animales hacen nuestra vida más alegre, nos obligan de forma inevitable a ser más disciplinados, a movilizarnos y activarnos y a procurar nuestro ser más noble y comunitario. Vivir con un perrito es tener un amigo distinto, un hermano o hijo de otra especie, así como entender los vínculos afectivos de los que somos capaces desde otro punto de vista.
Cambiarse a vivir con esto en mente, que la felicidad no sólo es nuestra sino también de nuestra mascota, hoy forma parte de una planeación de vida inteligente, en donde los desarrollos más propositivos y de vanguardia no sólo incorporan el acceso a nuestros amigos peludos, sino que algunos van más allá.
Sólo cuando una mascota es verdaderamente importante en tu vida, los accesos, la infraestructura y los servicios para los caninos se vuelve en parte nodal de tu bienestar también. Incluso en temporada vacacional, ya que entre entre más pet friendly sea el departamento que habites, mejor serán las experiencias con tu mascota.
Reconocido a nivel nacional como uno de los proyectos más cómodos, mejor ubicados e integrados en su oferta, tecnología y accesibilidad, GIM Living Spaces incorpora a su vasta oferta un espacio exclusivo para mascota, en donde su seguridad, esparcimiento, necesidades y convivencia con otros animales está garantizada, armonizando de forma plena en un estilo de vida sin igual.
Esto genera un vínculo aún más sólido, no sólo de forma inmediata con nuestras mascotas, sino también a mediano plazo con nuestros vecinos, y en todo momento con el desarrollo en sí, quien además vela por nuestra seguridad y confort a toda hora, a través de espacios lo suficientemente bien adecuados, amplios y atractivos para poder salir a pasear y cansarnos en compañía de nuestro amigo canino.
Pensar en ellos es pensar en nosotros, y un lugar en donde planeamos vivir que piensa en todo esto vale la pena confiar en él, ya que esta confianza se traducirá invariablemente en bienestar, sonrisas y un sinfín de beneficios, tanto a nivel físico como emocional, social, incluso financiero y psicológico, ya que no tendremos que partir horarios o exponernos en traslados, horas pico o lugares inseguros.
Con GIM Living Spaces y su oferta integral en los departamentos más icónicos del presente, el confort y la calidad de vida ya están aquí y también andan en cuatro empáticas y felices patitas.