Primavera, golf y el universo de Central Park
Históricamente, el golf ha sido uno de los deportes más longevos, precisos y de completo nicho exclusivo del planeta. Todo un arte del que sólo los más afortunados pueden darse la oportunidad de experimentar, disfrutar y, más todavía, perfeccionar. ¿Qué lo hace tan especial?
El hecho de que el golf sea un deporte poco practicado en países como el nuestro, se debe en buena medida a que tanto construir como mantener el campo en donde se juega es muy costoso, por lo siempre suele darse lugar en clubs exclusivos con membresías significativas.
Hablamos de terrenos con características necesarias, en grandes extensiones de terreno, muchas veces con lagos artificiales y el personal necesario para mantenerlo en perfectas condiciones. Además de esto, habría que considerar que para jugar al golf se necesita tener bastante tiempo libre para jugar y entender su dinámica (frecuentemente se dice del golf que es el deporte del tiempo y la contemplación).
Sin embargo, el golf no es un deporte tan exigente en términos físicos, por lo que resulta también muy adecuado y seguro para entornos familiares, íntimos y de una dinámica social armónica.
En México son pocos los lugares que tienen un campo de golf en el cual participar de forma accesible y continua, es por ello que el desarrollo Bosque Real destaca, al ser un completo oasis de lujo, amenidades, confort y vida deportiva, cuyo universo tiene el privilegio de contar con dos hermosos campo de golf para sus habitantes.
Con el equilibrio perfecto entre arte, diseño, arquitectura y tecnología, Central Park garantiza no sólo tardes inolvidables de hoyos en uno, sino que también refuerza esos aspectos de la vida diaria que hacen de su oferta inmobiliaria un completo sinónimo integral de tranquilidad, seguridad y regocijo armónico.
De acuerdo con los historiadores, el golf, favorito en Escocia, se originó en los Países Bajos en la Edad Antigua, también era popular entre los romanos de forma mucho más rudimentaria. Su evolución nos ha hablado de una transformación dinámica en donde el cálculo, el temple, la paciencia, la impresión de fuerza, ángulo y velocidad, entre otros elementos, lo hacen uno de los artes de la perfección más espléndidos.
Disfrutarlo en Central Park Lifestyle es todo un regocijo local íntimo, exclusivo y de indecible lujo, parte esencial de nuestra nuevo estilo de vida.