En un mundo cada vez más acelerado y lleno de presiones, el entorno en el que vivimos, trabajamos y convivimos influye directamente en nuestra salud física y mental.
No se trata solo de mantener el orden o limpiar; se trata de construir un espacio que promueva el bienestar integral, desde el diseño del espacio hasta las decisiones cotidianas que tomamos.
En este blog te presentamos la ruta definitiva para crear entornos favorables a la salud, con preguntas clave que te guiarán paso a paso.
¿Por qué es importante el entorno favorable para la salud?
La OMS señala que el entorno físico, parte de los determinantes sociales de la salud, impacta nuestros hábitos, emociones y enfermedades.
Vivir en un ambiente con contaminación acústica, visual o del aire eleva riesgos de problemas respiratorios, sueño y ansiedad.
En cambio, un espacio limpio, ordenado y adaptado a nuestras necesidades favorece una vida saludable, activa y equilibrada 1.
¿Cuáles son los principios de un entorno saludable?
Para construir un entorno favorable a la salud es fundamental considerar ciertos principios básicos que impactan directamente nuestro bienestar físico y emocional.
Estos elementos no solo mejoran la calidad de vida, sino que también contribuyen a crear espacios que promueven hábitos saludables y reducen el estrés.
A continuación, se describen los principales aspectos a tener en cuenta 2:
- Luz natural:
La iluminación natural es esencial para mantener un buen estado de ánimo, regular los ciclos de sueño y aumentar la productividad.
Los espacios bien iluminados con luz natural reducen la fatiga visual y mejoran el rendimiento cognitivo.
- Ventilación adecuada:
Contar con una buena circulación de aire ayuda a evitar la acumulación de contaminantes, humedad y olores desagradables.
Esto previene problemas respiratorios y alergias, manteniendo un ambiente fresco y saludable.
- Colores relajantes:
El uso de tonos suaves y naturales como azules, verdes o beige contribuye a reducir el estrés y la ansiedad.
Los colores tienen un efecto psicológico y pueden influir en el estado emocional de las personas.
- Ergonomía:
Los muebles diseñados para adaptarse a la forma y necesidades del cuerpo humano son clave para evitar molestias, dolores musculares y problemas posturales.
Una correcta ergonomía mejora el confort y la eficiencia en las actividades diarias.
- Ruido controlado:
Un ambiente con bajo nivel de contaminación sonora favorece la concentración, el descanso y el bienestar general.
Minimizar ruidos externos o crear espacios aislados acústicamente es vital para preservar la salud mental.
- Naturaleza integrada:
La presencia de plantas y vistas hacia áreas verdes conecta a las personas con la naturaleza, lo que disminuye el estrés y fomenta una sensación de tranquilidad.
- Orden y limpieza:
Mantener los espacios organizados y limpios reduce la ansiedad, facilita la movilidad y aumenta la eficiencia.
El orden contribuye a un ambiente armonioso y agradable.
¿Cómo adaptar tu casa para mejorar tu salud?
El hogar es el lugar donde pasamos gran parte del tiempo, por eso es el punto de partida ideal para crear un entorno saludable que favorezca tu bienestar físico y mental.
Aquí te dejamos algunos consejos clave para lograrlo:
- Elige colores relajantes:
Usa tonos tierra, verdes suaves o azules que transmitan calma y ayuden a reducir el estrés diario.
- Organiza con sentido:
Mantener el orden no solo mejora la estética, sino que también facilita la concentración y promueve una mente más clara y tranquila.
- Integra naturaleza:
Incorporar plantas en tu espacio mejora la calidad del aire, aporta frescura y vitalidad, y crea una conexión positiva con el entorno natural.
- Invierte en ergonomía:
Utiliza muebles que cuiden tu cuerpo, como una silla ergonómica, un escritorio a la altura adecuada y una cama que soporte correctamente tu columna para un buen descanso.
- Prioriza la limpieza consciente:
Mantén una rutina regular de limpieza usando productos libres de químicos agresivos, para evitar alergias y mejorar la calidad del aire en casa.
¿Qué papel juega el diseño urbano y el entorno comunitario?
El entorno saludable va más allá de nuestro hogar; las ciudades, barrios y comunidades donde vivimos influyen directamente en nuestro bienestar físico y emocional.
Un diseño urbano pensado para la salud promueve hábitos positivos y mejora la calidad de vida de sus habitantes.
- Accesibilidad peatonal:
Calles y caminos seguros y agradables invitan a caminar más, fomentando la actividad física diaria y reduciendo problemas asociados al sedentarismo.
- Transporte sostenible:
Fomentar el uso de bicicletas, transporte público y disminuir el uso del automóvil ayuda a reducir la contaminación ambiental y mejora la calidad del aire que respiramos.
- Espacios públicos de calidad:
Parques, canchas deportivas, bibliotecas y zonas verdes no solo ofrecen recreación, sino que fortalecen la convivencia social y el sentido de comunidad.
- Seguridad:
Entornos bien iluminados y con presencia comunitaria activa disminuyen la percepción de inseguridad, reduciendo el estrés y promoviendo la tranquilidad de los residentes.
Según el estudio “Healthy Places” del CDC, vivir cerca de áreas verdes y zonas caminables mejora la actividad física y reduce problemas de salud por sedentarismo 3.
¿La salud mental también se ve afectada por el entorno?
Sí, y de manera significativa.
El espacio que habitamos influye directamente en nuestro estado emocional, niveles de estrés y nuestra capacidad para concentrarnos y descansar adecuadamente.
Un entorno diseñado pensando en el bienestar mental puede mejorar nuestra calidad de vida y prevenir problemas como ansiedad, depresión y agotamiento.
Algunos factores clave que afectan la salud mental en el entorno son:
- Iluminación:
La falta de luz natural puede desencadenar trastornos como la depresión estacional.
La exposición adecuada a la luz natural ayuda a regular el ciclo circadiano, mejorar el ánimo y aumentar la energía.
- Colores y texturas:
Espacios que incorporan materiales naturales, como madera o piedra, y utilizan colores armónicos y suaves pueden ayudar a regular el estado emocional.
Tonos cálidos y neutros suelen generar sensaciones de calma y confort.
- Privacidad y ruido:
Un entorno saturado de estímulos, ruido constante o sin espacios privados puede provocar ansiedad y dificultar el descanso.
Contar con áreas tranquilas y privadas es fundamental para recuperar el equilibrio emocional.
- Orden y minimalismo:
Estudios realizados por la Universidad de Princeton indican que el desorden visual compite por la atención y afecta negativamente la capacidad para concentrarse y procesar información.
Mantener espacios ordenados y minimalistas contribuye a una mente más clara y un mejor enfoque 4.
¿Qué rol juegan los hábitos diarios en este entorno?
Un entorno saludable no solo depende de cómo está diseñado o construido, sino también de los hábitos diarios que refuerzan y mantienen ese bienestar.
Los pequeños actos cotidianos influyen directamente en la calidad del espacio que habitamos y en nuestro estado físico y mental.
A continuación, algunos hábitos esenciales que contribuyen a fortalecer un entorno saludable:
- Ventilar por las mañanas para renovar el aire:
Abrir ventanas durante al menos 10 minutos al iniciar el día ayuda a eliminar el aire viciado y reduce la concentración de contaminantes interiores, mejorando la calidad del aire que respiramos.
- Apagar pantallas antes de dormir para mejorar la calidad del sueño:
La luz azul emitida por dispositivos electrónicos afecta la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.
Desconectarse al menos una hora antes de dormir facilita un descanso más reparador.
- Cuidar los aromas con esencias naturales, evitando ambientadores artificiales:
Los olores fuertes y químicos pueden irritar las vías respiratorias y afectar el estado de ánimo.
Optar por aromas naturales como lavanda, eucalipto o citronela crea un ambiente más saludable y relajante.
- Realizar pausas activas si trabajas en casa:
Levantarse, estirarse y moverse regularmente durante la jornada reduce la fatiga, mejora la circulación y ayuda a prevenir dolores musculares, contribuyendo al bienestar físico.
- Desconectar del ruido digital al menos una hora al día:
Alejarse de notificaciones, mensajes y sonidos constantes permite reducir el estrés y mejorar la concentración y el equilibrio emocional.
¿Cómo influye la tecnología en un entorno saludable?
La domótica puede ser tanto una aliada como una enemiga del bienestar.
Cuando se utiliza de manera inteligente, puede ayudar a crear un entorno que anticipe y resuelva nuestras necesidades, mejorando así nuestra calidad de vida.
Algunos ejemplos incluyen:
- Purificadores de aire con sensores de calidad que mantienen el aire limpio y libre de contaminantes.
- Iluminación inteligente que ajusta su intensidad y tonalidad según la hora del día, favoreciendo el ritmo circadiano.
- Asistentes virtuales que programan y recuerdan rutinas saludables, como ejercicios o pausas para descansar.
- Dispositivos de monitoreo ambiental que controlan niveles de CO2, humedad y temperatura para asegurar condiciones óptimas.
Sin embargo, el uso excesivo de tecnología puede tener efectos negativos, como generar dependencia, sobrecarga sensorial y dificultad para desconectar del mundo digital.
Por eso, lo ideal es utilizarla con criterio, asegurándonos de que siempre esté al servicio de nuestro bienestar y no se convierta en una fuente de estrés o distracción.
¿Cómo aplicar estos principios en oficinas o espacios de trabajo?
El entorno laboral juega un papel fundamental en la productividad, el bienestar y la salud de los empleados.
Por ello, muchas empresas están implementando principios del "wellbeing" corporativo para crear espacios que favorezcan tanto el desempeño como la calidad de vida.
Algunas estrategias clave para lograrlo incluyen:
- Espacios con luz natural y vistas exteriores:
La iluminación natural mejora el ánimo, reduce la fatiga visual y contribuye a un mejor ciclo de sueño.
Las vistas hacia el exterior ayudan a reducir el estrés y aumentan la creatividad.
- Áreas comunes para desconectarse y socializar:
Zonas diseñadas para descanso y convivencia fomentan la interacción social, el trabajo en equipo y la reducción del estrés, elementos esenciales para un ambiente laboral saludable.
- Mobiliario ergonómico y flexible:
Sillas, escritorios y accesorios ajustables evitan problemas musculoesqueléticos, mejoran la postura y permiten adaptar el espacio a las necesidades individuales.
- Decoración que inspire y motive:
Colores, plantas y elementos decorativos que generen sensaciones positivas pueden aumentar la motivación y el compromiso de los colaboradores.
- Programas de salud mental y pausas activas:
Iniciativas que promueven el bienestar emocional y el movimiento durante la jornada laboral contribuyen a disminuir el ausentismo y mejoran el clima organizacional.
Según el programa “Healthy Buildings” de Harvard, las oficinas saludables mejoran el desempeño cognitivo, reducen el ausentismo y aumentan la satisfacción laboral. 5.
Conclusión: ¿Estás listo para transformar tu entorno?
La salud no solo se cuida con una buena alimentación o ejercicio. También se construye en el día a día, en las decisiones que tomamos sobre cómo habitamos y compartimos los espacios.
Crear un entorno favorable a la salud no es un lujo, es una necesidad para vivir mejor.
Con cada pequeño cambio, te acercas a un ambiente que nutre tu cuerpo, mente y emociones.
Transforma tu nuevo hogar en un espacio que cuida tu salud
Tu nuevo departamento de GIM Living Spaces es una oportunidad única para diseñar un entorno que beneficie tu salud física y mental.
Aplicar principios de entornos saludables —como buena iluminación, ergonomía y contacto con la naturaleza— te ayudará a mejorar tu bienestar.
Aprovecha este lienzo en blanco para crear un espacio armonioso que promueva hábitos saludables y te acompañe en una vida más equilibrada y feliz.
Referencias:
1 Dhaliwal, M. (2024, abril 5). Un entorno adecuado para la salud: El camino para lograr salud universal en un contexto legal y climático en constante evolución. Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
2 National Center for Healthy Housing. (2025, marzo 31). Los principios de un hogar saludable.
3 Dyer, G. (2024, septiembre 16). Cómo el diseño urbano determina la salud y la vida sostenible. Instituto de Salud Global de Barcelona.
4 Organización Mundial de la Salud (OMS). (2022, 17 de junio). Salud mental: fortalecer nuestra respuesta.
5 World Health Organization. (2010). Entornos laborales saludables: fundamentos y modelo de la OMS: contextualización, prácticas y literatura de apoyo. Organización Mundial de la Salud.