El estado de urgencia del planeta es ya una realidad, y comenzar a trazar un mejor futuro desde hoy es uno de los grandes desafíos en todo el planeta. Cuidar el ambiente no sólo es un trabajo de empatía y conciencia social, también es una nueva manera de actuar, que ha traído incontables beneficios en diferentes vías. Un ejemplo lo encontramos en el mundo corporativo e industrial, el cual ha comprendido que no habrá mayor desarrollo, ventas y rentabilidad si no se incorporan medidas sustentables y amables con el entorno.
Dicen por ahí que el buen juez por su casa empieza, y entender que nuestra casa es el punto de partida y el ejemplo a seguir en cuanto a las mejores prácticas se refiere, es el principio de todo.
En este sentido, nuestra cocina es uno de los centros vitales en nuestra casa que mayor basura generan, por lo que resulta pertinente comenzar a transformar el mundo y diseñar un mejor planeta, a partir de cinco acciones sencillas pero realmente significativas. Toma nota:
1. Separar la basura. Un bote para cada cosa nos ayudará a reciclar y a tener un entorno más ecológico: orgánicos, inorgánicos, reciclables e inorgánicos no reciclables. Ten presente que la separación de los residuos en orgánico e inorgánico tiene beneficios: incrementa el acopio de reciclables, con la basura orgánica puedes hacer composta fértil para tus plantas o jardines, hace más fácil el trabajo y disminuye los riesgos a la salud del personal que labora en la recolección y selección.
2. Usar menos plástico. Los comercios ya tomaron la iniciativa, ahora usa tu bolsa de tela para las compras. ¿Botellas? Tus envases y empaques tienen un valor antes y después de su uso, pueden ser nuevos recipientes. Dile adiós definitivamente a esas bolsas extra y usa envases reutilizables.
3. Maneja los residuos de forma inteligente. El aceite no va en la cañería, los líquidos y detergentes químicos de preferencia biodegradables. Ten presente que toda la basura debe retirarse de las áreas de preparación de alimentos lo más pronto posible, así evitarás los malos olores, las plagas y la posible contaminación.
4. Distribuye mejor tus fuentes de energía. El gas y el calor proveniente de la cocina también es contaminación. Las ollas eléctricas son una gran solución, también el tapar las cacerolas y sartenes mientras cocinas, esto encapsula la temperatura y nos ahorra tiempo y gas. Evita goteos, fugas y uso excesivo de la corriente eléctrica. Esto además se traduce en un ahorro de hasta 30% de energía.
5. El agua es la clave. El elemento vital que se usa en mayor cantidad en la cocina merece ser cuidado. Procura medidas exactas para cocinar y lavar, así como cerrar la llave cuando no la utilizas y reutilizar cuando sea necesario. El uso de filtros es recomendable, también usar algunos trapos en vez del chorro de agua (de tela, no de papel).
Con estas cinco sencillas acciones verás que cuidar tu hogar y volverlo eco friendly y cero contaminante será el gran punto de partida para un ecosistema más saludable, ecológico, consciente y agradable para ti y tu familia.